No existe mayor premio para una vidente que el reconocimiento a su labor por parte de las personas que le llaman y hablan con ella. El reconocimiento se debe, en la mayoría de los casos, a algo esencialmente humano y profesional. Cuando las clientas te consultan año tras año, acierto tras acierto pasa a estar en ese reducido grupo de la Videntes Recomendadas.
Son cuestiones éstas anteriores esenciales en la acción de un verdadero vidente. Decía Jodorowsky que “el tarot, como la videncia, parten de un principio terapéutico, debemos ante todo ayudar y saber ayudar.” Muy pocas videntes parten de ese principio, de la dedicación de toda una vida de entrega y trabajo a los demás. Se hace esencial que la propia naturaleza del tarot y de la videncia sean cuestiones de empatía, ayuda y desarrollo personal de la vidente en la consecución de logros de quien deposita su confianza en ella.
Llamar ahora – 806 430 877
Pagar con tarjeta – 93 122 04 22
Hablábamos, al comienzo del elemento humano del tarot, como cuestión reconocible por las personas. No hay que olvidar que en la mayoría de las ocasiones recurren a nuestra consulta telefónica personas con verdaderos problemas, con auténticos dramas. Esperan, evidentemente, una resolución de sus distintos conflictos, bien sean internos o externos. Es esencial, en este punto saber qué decimos y cómo los transmitimos. Un buen vidente, debe ser apoyo de quien lo necesita, desarrollar un proceso de empatía que terminará en un conocimiento y auto-reconocimiento de la propia persona en sus acciones y sus actitudes. Quizá para cambiar el mundo, para cambiar nuestro presente y lograr el futuro que esperamos, quizá antes que nada el cambio tenga que ser realizado dentro de uno.
Videntes recomendadas: las mejores videntes por sus aciertos
Por otro lado, también comentamos la profesionalidad. En el caso de un vidente reconocido y valorado, la profesionalidad radica en la seriedad y en la capacidad, no solo de aciertos que pueda tener, sino también en la capacidad de profundización y análisis de hechos y detalles sobre el tema a tratar.
Una buena videncia debe ser profunda, adecuada a las necesidades de quien nos llama y efectiva para lograr determinados cambios (interiores y exteriores). Se trata no solo de aportar una visión de un futuro, es esencial en este punto, hemos descubierto gracias a nuestra dilatada experiencia, el hecho de ofrecer también una serie de consejos, de guías y soluciones para los problemas que pueden presentar distintas personas que requieren de nuestros servicios.
Es evidente que estos dos factores, insisto una vez más, son elementos clave para el reconocimiento de una buena vidente. Todo ello se traduce en una interacción de energías que fluyen a través del teléfono y la palabra, como único y esencial vínculo que se produce entre la vidente natural y la persona que nos llama y nos consulta.
Diremos que es quizá, un aporte de calidad, de seriedad y de empatía, lo que nos lleva a contar con las videntes más conocidas y reconocidas del panorama español. Es siempre tal su aceptación y la efectividad de sus consejos que la mayoría de las personas suelen repetir la llamada cada cierto tiempo para preguntar y saber cosas distintas que le pueden afectar.
Ese es otro método de reconocimiento, no solo los múltiples premios nacionales e internacionales que estamos recibiendo recientemente como videntes recomendadas; para una verdadera vidente, el reconocimiento de su labor, de su trabajo, su esfuerzo y su empeño radica precisamente en cada llamada, cada caso y cada persona amiga que decide confiar. Aunque a veces no es fácil, nuestras videntes poseen la capacidad, la experiencia y los conocimientos necesarios para realizar cualquier tipo de lectura o pronóstico.
Ahora tu también tienes la oportunidad de comprobar su efectividad, gracias al teléfono, sin importar en que sitio de España o del mundo estés, tú también tienes la oportunidad de consultar a una de las videntes más recomendadas de España.