Sin lugar a dudas, después de varios años realizando periódicamente varias consultas relacionadas con cuestiones personales y laborales, he de decir que, por propia experiencia, han sido estas videntes las que han aportado luz y sentido en mi vida, en concreto Clara que es mi vidente recomendada.
Hace un par de años, pasando un período negativo y oscuro en mi vida personal y laboral decidí acudir a un consultorio. Pensaba que daría con una persona honesta y sincera, capaz de hacerme saber distintas cuestiones más o menos generales de mi futuro. Nada más lejos de la realidad. El lugar al que acudí estaba lejos y era un sitio viejo y mal iluminado. No me sentí cómodo, en absoluto con aquella persona, la cual comenzó preguntándome ella, cuando yo pensaba que las preguntas las debía hacer yo.
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Con el tiempo y tras conocer otras buenas, muy buenas videntes, creo que aquella persona, en aquella primera experiencia, me engañó. A penas me dijo nada concreto y no acertó absolutamente en nada, tampoco me aportó nada interiormente. Veinte minutos después me despedía con una sensación de cansancio, desanimo y abandono.
Tras unos meses de pasarlo verdaderamente mal, de necesitar saber cosas de mi futuro y cómo podía cambiar mi destino o saber qué cosas me podían ocurrir, descubrí a Clara, a través de un 806.
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A día de hoy creo que ha sido la persona que más me ayudó, más me supo escuchar y más me aporto durante aquel tiempo oscuro y triste. A día de hoy, aún sigo consultado con ella, cuestiones sentimentales, personales y laborales.
Clara es ante todo una persona excepcional, una vidente recomendada que sabe escuchar, que te orienta, te aconseja y sabe como nadie que trae consigo el futuro que nos aguarda.
Tras hablar con una vidente recomendada
No exagero si digo que en aquel tiempo Clara me cambió la vida. Por teléfono, sin apenas decir nada y sin hacerme preguntas supo intuir, o supo saber mi situación desesperada, mi soledad, mi abandono personal y la ausencia de trabajo y una rutina en mi vida, y todo ello por teléfono.
Sin lugar a dudas ella supo mucho más por teléfono, de mi persona y de mi situación que aquella primera tarotista. Ella, Clara, es una persona próxima, que ayuda y aporta luz, confianza y conocimiento interior.
Ahora mi situación es bien distinta. Ella siempre dice que soy yo, que somos nosotros los que tomamos el rumbo de nuestro destino y los que cambiamos para mejor, que el cambio es una cuestión de actitud, de lucha y de valentía, pero aún sigo creyendo que fue ella, con sus consejos, con su iluminación y por cómo me mostró, a través de su palabra y del teléfono, mi futuro, gracias a ella supe qué hacer y cómo hacerlo. Además me aportó una serenidad que hacía tiempo que no conocía, un valor en mí mismo y una confianza que jamás había tenido.
Clara es la artífice del que soy, no cabe duda. Aún hoy le sigo llamando. Escucharle es oír la voz de mi presente y de mi futuro: su paz, su seguridad y su amistad hacen de ella una persona muy especial, excepcional para mi por cuanto le debo.
En la actualidad Clara, quien me ayudó a conseguir una paz espiritual única, un amor hasta entonces esquivo y una estabilidad laboral, ahora más que mi consejera es mi amiga. Es ella quien me aconseja, aún hoy, sobre cuestiones personales con mi pareja y laborales en lo concerniente a la creación de un proyecto empresarial aquí, en Madrid, que tengo pensado.
Clara tiene una capacidad fascinante, como persona y como vidente recomendada, por ello quiero agradecerle de esta manera y públicamente todo lo que ha hecho por mi estos últimos años.
Gracias Clara.